El ajo – odiado por algunos y querido por otros. Pero lo que
no se puede negar es que su uso se remonta miles de años atrás tanto en la
medicina tradicional cuanto en la culinaria. Tradicionalmente, el ajo ha sido
una parte integral de la dieta mediterránea y muchas cocinas asiáticas. Por
otra parte, actualmente existen muchos suplementos de ajo que ayudan a bajar el
colesterol, controlar la hipertensión, la diabetes, la artritis, la enfermedad
de Alzheimer y las infecciones, incluyendo el resfriado común. Dichos
suplementos se pueden encontrar en la gran parte de herbolarios tanto físicos
como herbolario online, parafarmacias o cualquier tienda que ofrezca productos
naturales.
El ajo contiene muchos compuestos interesantes que se han
vinculado a una serie de beneficios para la salud. Uno de los componentes clave
es la alicina, un compuesto de azufre que se forma en el ajo crudo después de
que un diente de ajo se corta o se tritura. La alicina es la principal fuente
de los compuestos bioactivos que proporcionan su sabor y olor fuerte.
Como ya hemos dicho, el ajo no es una novedad, dado que papiros
del antiguo Egipto indican que se ha utilizado para docenas de dolencias. En la
antigua Grecia y Roma, el ajo también ha sido altamente valorado, sobre todo
por su acción antiveneno. En China, han más allá y lo utilizaban como una
panacea general.
¿Y qué hay de las vitaminas y minerales que todos dicen que
nos suministra el consumo de ajo? Pues, la verdad es que el ajo no es una fuente
inagotable de nutrición, puesto que lo consumimos en cantidades tan pequeñas,
que la contribución a nuestras necesidades de vitaminas y minerales resulta
insuficiente. Así que si quieres disfrutar de todas las propiedades del ajo y
no te apetece desayunar, almorzar y cenar una porción generosa de ajo, podrías
optar por la aportación de este alimento mediante suplementos alimenticios. En
el mercado actual hay una gran variedad de laboratorios que ofrecen ajo en
perlas o cápsulas de alta calidad y como ya lo hemos mencionado anteriormente,
puedes encontrar estos complementos en casi todas las farmacias, parafarmacias,
herbolario online, herbolario físico o cualquier establecimiento que ofrezca
productos naturales.
Seguro que te has preguntado alguna vez si el ajo ya brotado
se puede comer. La respuesta es sí, pero ten en cuenta que algunos de los
compuestos responsables de su acción se filtran en los brotes, disminuyendo así
el sabor del propio diente de ajo y por lo consiguiente disminuyendo sus
propiedades beneficiosas para la salud.
Así que, por esta razón quizás tengas que añadir más ajo en tus
platos sabrosos para compensar el sabor debilitado. Y en cuanto a sus
beneficios para la salud, dada la disminución de su efecto, a lo mejor
necesitarás entrar en tu herbolario online preferido y adquirir un suplemento
alimenticio de ajo.
Y por último – un consejo práctico: para evitar la
germinación, el ajo debe mantenerse en un recipiente ligeramente cubierto en un
lugar oscuro, pero aireado.
¡Que aproveche!
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